lunes, 16 de septiembre de 2013

Parcheo en otoño


Ya sabemos, a grandes trazos, a qué piensa dedicar la Junta el suplemento presupuestario del que va a dotarse en este último trimestre del año aprovechando el nuevo límite de déficit (1,27 por ciento en lugar el 0,7 inicialmente previsto) asignado el pasado verano a Castilla y León. Lo adelantaba el otro día Juan Vicente Herrera en las Cortes, recalcando que dicho fondo extra (277,8 millones de euros) va a destinarse en su totalidad a los servicios esenciales que presta la comunidad. Y, a la espera de que se presente en próximos días el proyecto de ley que dará cobertura a ese crédito extraordinario, en principio no vamos a poner en duda que dichos dineros van a servir para paliar algunos de los estragos causados por los tres años consecutivos de drásticos recortes presupuestarios.


Herrera: Cuentas y cuentos
Hasta ahí estaríamos de acuerdo. Por lo que no pasamos es porque el aparato propagandístico de la Junta y su agradecido coro mediático quiera hacernos creer que con está inyección de 277,8 millones de euros se corrigen de un plumazo todos los desperfectos ocasionados por tres años de sucesivos recortes, algo así como si fueramos a recuperar de golpe todo lo que se ha quedado por el camino en el trienio negro de la crisis en Castilla y León. Ha de recordarse que en estos tres años el llamado “gasto social” (consejerías de Sanidad, Educación y Familia) se ha visto reducido en 756 millones de euros (422 en Educación, 271 en Sanidad y 63 en Familia).

 El año de mayor recorte había sido el actual, en el que el Presupuesto de las citadas consejerías descendió en 341 millones, llevándose la palma la de Sanidad (-183) por delante de la Educación (-150). Por lo tanto, teniendo en cuenta que 83 de los 277,8 millones se destinan a la consejería de Fomento y otros 10 a otro miniplan de empleo, el “gasto social” tan solo va a recuperar 183 de esos 341 millones perdidos en el presente ejercicio. O lo que es lo mismo, poco mas de una cuarta parte de todo lo recortado desde 2011.

 Si además se tiene en cuenta que en 2014 el límite de déficit retrocede al 1 por ciento y que este suplemento presupuestario no podrá consolidarse, estos 277,8 millones han de tomarse como lo que son, un parche para reparar algunos -que no todos, ni mucho menos- de esos estragos sociales ocasionados por las sucesivas oleadas de recortes. Buena parte del parcheado (100 millones) se producirá en la consejería de Sanidad, donde este verano se han encendido las alarmas al dispararse las listas de espera quirúrgicas del SACYL. ¿Qué esperaban que ocurriera cuando se cierran quirófanos y se reducen las plantillas profesionales al no reponer las vacantes dejadas por centenares de médicos jubilados?

 
Antonio Sáez y Milagros Marcos
El hecho es que el consejero, Antonio Sáez, quién parece que ha caido en desgracia para los mismos que no hace tanto lo consideraban como la gran revelación del actual gobierno Herrera -la predilecta es ahora la titular de Familia, Milagros Marcos-, podrá concluir el año con cierto respiro. Dispondrá de margen para tratar de reducir las listas de espera, operación que ya estaba en marcha mediante un concierto con la sanidad privada, e incluso para renovar parte de la tecnología hospitalaria. Cuantitativamente, la marcha atrás en el recorte de mayor coste político de todos los realizados, la reapertura de las guardias médicas rurales, tan solo supone 1,5 millones de euros, que ya estaban descontados.

 No está claro, puesto que el presidente de la Junta ofreció el dato sin desglosar, como se van a distribuir los 83 millones de euros reservados a las consejerías de Educación y Familia en el reparto del suplemento presupuestario. En ambas hay materia más que sobrada para parchear. Y de tanto efecto social como la reducción de becas, la denegación de las ayudas a la compra de libros de texto, el astronómico coste de las matriculas universitarias o la jibarización de las ayudas a la Dependencia. De momento el curso escolar 2012-2013 ha comenzado en Castilla y León con 3.000 alumnos más y el mismo número de profesores que hace un año.

Pleno de las Cortes de Castilla y León
Quede claro pues que se trata de un mero parcheo que no repone ni de lejos –como mucho una cuarta parte- el nivel de “gasto social” perdido por esta comunidad durante los tres últimos años. Así que no procede sacar pecho ni alardear de logro político de ninguna clase. Ni en este capítulo ni en el de la austeridad de la Administración Autonómica, que a estas alturas sigue dejando mucho que desear. La reducción de llamado “sector público” ha sido una gran operación de maquillaje que al final ha dejado tal cual la mayor parte del tinglado preexistente y desde luego las empresas publicas, fundaciones y entes que más han despilfarrado en el pasado.

De igual modo que tampoco vamos a pasar por alto que el presidente Herrera presuma, como hizo la otra tarde en las Cortes, de que la comunidad tiene una Administración “razonablemente austera” y apoye esa afirmación en falsedades como la de que la mayor parte de los procuradores de las Cortes no tienen asignado un sueldo o en supuestas verdades tan falaces como la de que Castilla y León ha renunciado a tener una televisión autonómica. Un poco más y da por cumplido el compromiso adquirido en su última investidura (junio 2011) de que a partir de entonces únicamente él y los nueve consejeros de la Junta dispondrían de coche oficial…

elblogdepedrovicente@gmail.com      16-9-2013