jueves, 10 de octubre de 2013

El expolio de las Cajas (XIX): 5.000 millones del erario para convertir el CEISS en una filial de Unicaja


    Horas después de que el ex presidente de Caja Duero, Julio Fermoso, y dos destacados miembros de su antiguo equipo directivo comparecieran ante un juzgado madrileño imputados por un presunto delito de “administración desleal”, el Consejo de Administración de Unicaja anunciaba por fin la presentación de una oferta para adquirir el CEISS, el arruinado banco resultante de la fusión de las que fueron las dos principales cajas de ahorro de Castilla y León.



 
Julio Fermoso, a la entrada del Juzgado
Junto
a Fermoso, el último director general de Caja Duero, Lucas Hernández, y el antiguo director de Desarrollo Corporativo, José María de la Vega, respondían ante el juez en torno al “caso Nozar”, una doble operación mercantil  efectuada en 2008, consistente en la compra de un inmueble en Madrid por 55,8 millones de euros y en la concesión de un crédito de 34,5 al propio vendedor, que se hallaba al borde de la suspensión de pagos. Un caso denunciado judicialmente por el propio CEISS a instancias del Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria (FROB), que encontró en ella indicios delictivos, con la paradoja de que uno de los imputados, De la Vega, es el actual director general del banco denunciante

  El “caso Nozar” es tan solo una de las arriesgadas operaciones llevadas a cabo durante la etapa de Fermoso, en la que Caja Duero engrosó su patrimonio inmobiliario con  otras adquisiciones que tampoco fueron a precio de ganga: el edificio madrileño de la calle Marqués de Villamagna (90,8 millones), el inmueble comprado como sede en Valencia (19,6), la casa de María la Brava (14) en Salamanca o el teatro Lope de Vega (7) en Valladolid. Una fiebre inmobiliaria que traspasó las fronteras nacionales con la inversión de 20,5 millones de euros en un complejo turístico en la Republica Dominicana, una de las inversiones mas ruinosas de Caja Duero, sin olvidar los 78 millones desembolsados por la adquisición del 22 por ciento de la compañía aérea “Air Nostrum”…

 De momento, a la espera de que el juzgado nº 5 de León investigue los presuntos indicios de “administración desleal” detectados por la fiscalía a raíz de la denuncia presentada en su día por IU, de momento el “caso Nozar” es la única causa judicial que tienen abierta los antiguos responsables de Caja España y Caja Duero.

Juan Vicetne Herrera y Braulio Medel
De “músculo financiero” de Castilla y León, a apéndice de Unicaja.- Mientras tanto, el “culebrón” Unicaja parece que toca a su fín. Hace 15 días la operación por la que el banco CEISS será absorbido por la entidad andaluza estaba a punto de irse al garete ante las condiciones impuestas por Unicaja para asumir la carga que suponen los 1.433 millones de euros colocados por Caja España y Caja Duero en participaciones preferentes y deuda subordinada. 

Para que salieran las cuentas era necesario capitalizar 1.250 millones de euros mediante el canje de dichos productos híbridos, algo que se antojaba harto difícil ante la presumible negativa de los preferentistas a aceptar nuevas quitas en su ya diezmados depósitos. Y el FROB, que había ido asumiendo, una tras otra, todas las condiciones impuestas por Unicaja, advertía que no estaba dispuesto a aportar ni un euro más a la operación. Incluso fijó la fecha del 30 de noviembre para culminar las negociaciones, lo que se interpretó como una especie de ultimátum a Braulio Medel, el presidente de la entidad andaluza.

 Pero el FROB iba de farol y el tahúr Medel lo sabía. Sabía que el FROB, que no ve la forma de deshacerse de Catalunya Banc y NovaCaixa Galicia, por nada del mundo quería cargar con otro enfermo terminal en estado comatoso, como es el CEISS. Y finalmente el organismo estatal ha pasado por las horcas caudinas, comprometiéndose a cubrir el previsible desfase de capital hasta alcanzar esos 1.250 millones de recapitalización, ello además con renuncia expresa a que el Estado entre en el accionariado de Unicaja. Un desfase que con toda seguridad va a ser muy elevado, dadas las condiciones ofertadas por la entidad malagueña a los titulares de preferentes de las antiguas Caja España y Caja Duero, quienes lógicamente no están dispuestos a ser los “paganos” de la operación.

Protestas de afectados por las preferentes
Con las espaldas guardadas por la garantía del FROB, Unicaja ha impuesto a los preferentistas del CEISS (alrededor de 35.000) unas condiciones realmente leoninas. Se pretende que asuman unas quitas superiores al 70 por ciento, sin poder rescatar hasta el año 2015 el capital residual reconvertido en acciones y además que renuncien “incondicional e irrevocablemente a cualesquiera acciones o reclamaciones judiciales o extrajudiciales presentes o futuras”. Dirigentes y portavoces de las asociaciones constituidas por los afectados han expresado su contundente rechazo a tales condiciones. Las asambleas convocadas estos días en las distintas provincias ratificarán sin duda ese rechazo, al tiempo que reafirmarán la alternativa de defender sus intereses por la vía judicial.

 Sumando los 525 millones con los que el FROB financió la fusión inicial, los 604 inyectados a comienzos de este año para alcanzar la capitalización exigida por la Unión Europea y los 3.173 millones de activos tóxicos transferidos al “banco malo”, el Estado lleva “invertidos” ya 4.303 millones en sanear el banco CEISS. Y falta por añadir lo que tenga que apoquinar a Unicaja para cubrir el agujero de las preferentes. El fiasco de Caja España y Caja Duero va a terminar costando no menos de 5.000 millones al erario, sin que nadie, ni los directivos causantes del desaguisado ni los políticos corresponsables del mismo por acción u omisión, se hayan dignado en asumir ningún tipo de responsabilidad.

Con el resultado final de que el pretendido “músculo financiero” de Castilla y León se habrá convertido en un simple apéndice de la andaluza Unicaja.   (Continuará)

elblogdepedrovicente@gmail.com     10-10-2013