jueves, 28 de noviembre de 2013

El expolio de las Cajas (XXII): Un arbitraje en beneficio propio


 Tras dos años mareando la perdíz, esta semana se ha lanzado a toda velocidad la cuenta atrás para convertir las antiguas Caja España y Caja Duero (hoy banco CEISS) en una filial de Unicaja, el banco andaluz que preside el incombustible Braulio Medel.


El trabajoso pacto tejido entre el Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria (FROB) y Unicaja se ha plasmado en una operación desplegada a dos bandas que coloca en una encrucijada a los 35.000 antiguos clientes de Caja España y Caja Duero que suscribieron en su día participaciones preferentes y deuda subordinada emitidas por las extintas entidades de ahorro. La conversión de dichos productos en bonos del banco CEISS, con una quita aproximada del 70 por ciento de su valor inicial, no había dejado hasta ahora a los afectados otra opción,si querían recuperar su dinero,  que acudir a la vía judicial.

Antonio Carrascosa, director general del FROB
 El trato recibido por los antiguos preferentistas de Caja España y Caja Duero era especialmente sangrante, por cuanto, a diferencia de las cajas y bancos controlados por el FROB, no se les había ofrecido la posibilidad de someterse a un arbitraje independiente. Esta omisión ha sido subsanada ahora de forma un tanto sobrevenida por dicho organismo, que ha dispuesto un sistema de arbitraje que, según sus estimaciones, permitiría a los afectados recuperar una buena parte -aseguran que hasta el 90 por ciento- de su inversión original. La oferta era dada a conocer el pasado martes por el director general del FROB, Antonio Carrascosa, durante una rueda de prensa celebrada en Valladolid tan solo 24 horas después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores aprobara la oferta lanzada por  Unicaja para hacerse cargo del CEISS.

Por supuesto no se trata de que al FROB le haya entrado de repente un ataque de generosidad. En absoluto. Se trata de que ha tenido que hacer de la necesidad virtud para evitar que la integración del CEISS en Unicaja no se vaya al garete. La clave radica en una de las bases de dicha operación: la capitalización de 1.250 millones de euros a través del canje de los bonos del CEISS por bonos de Unicaja. Y en previsión de que los antiguos preferentistas de Caja España-Caja Duero rechazaran ese canje, Braulio Medel arrancó del FROB el compromiso de que el organismo público se haría cargo del correspondiente “descubierto”.

Braulio Medel
 A partir de ese compromiso el FROB asumía plenamente el problema de los bonos del CEISS, cuyos titulares estaban recurriendo a la vía judicial y hasta la fecha con resultados siempre favorables. Y ha sido ante este panorama cuando el FROB ha decidido instrumentar este arbitraje sobrevenido del cual va a ser el primer beneficiado, ya que su coste máximo -estimado entre 200 y 300 millones de euros- siempre resultará muy inferior a la cantidad suplementaria a aportar para cubrir los 1.250 millones de capitalización garantizados a Unicaja.

 Ni que decir tiene que el sometimiento al arbitraje conlleva la aceptación del canje ofertado por Unicaja y la renuncia expresa a ejercer cualquier tipo de reclamación legal en el futuro, desistiendo por supuesto de las que pudieran estar actualmente en curso. Una empresa auditora designada por el propio FROB revisará caso por caso el perfil personal de cada uno de los antiguos clientes minoristas de Caja España-Caja Duero que acepten el arbitraje, a fin  de constatar que suscribieron las preferentes o la deuda subordinada sin conocer ni ser advertidos de las condiciones y riesgos de dichos productos. Y si el informe del auditor es favorable al cliente, éste sería compensado con la cantidad resultante de restar a la inversión inicial el valor de los bonos de Unicaja y los intereses percibidos. En caso contrario, el afectado se quedará sin remedio exclusivamente con los bonos de Unicaja.

Manifestación de afectados por las preferentes del CEISS
 Este conejo salido de la chistera del FROB ha sembrado las dudas entre los 35.000 afectados, que tienen ante sí una opción hasta ahora no contemplada y sobre la que están emplazados a responder en tan solo tres semanas. Las plataformas y demás organizaciones que vienen asesorando a los afectados estudian contra reloj la postura a tomar. Por de pronto Adicae manifestó ayer su intención de proseguir las actuaciones emprendidas por la vía judicial.

Y mientras los damnificados deciden si apuestan por la carta del arbitraje o por la de la reclamación judicial, quien gana la partida sin arriesgar nada es Unicaja, que, gracias a las sucesivas  inyecciones de dinero público a fondo perdido, se quedará con el banco CEISS a coste cero. Será el capítulo final del proceso de liquidación y almoneda de las antiguas cajas de ahorro de Castilla y León.


elblogdepedrovicente@gmail.com      28-11-2013