lunes, 5 de mayo de 2014

Manga ancha para el "fracking"

 150 asociaciones y colectivos ciudadanos de las Merindades de Burgos han unido sus firmas en una declaración contra el“fracking” o fractura hidráulica, el sistema de extracción de gas que intenta abrirse paso en Castilla y León con la anuencia del Partido Popular y del gobierno que preside Juan Vicente Herrera.


Esquema de un pozo de extracción mediante el fracking
 La declaración denuncia lo que es sobradamente conocido: los graves riesgos de una técnica muy agresiva con la naturaleza cuyos efectos sobre el medio ambiente y la salud humana son hoy por hoy incontrolables. Si quedaba alguna duda, ahí está la reciente sentencia de un tribunal de los Estados Unidos condenando a la petrolera Aruba a indemnizar a una familia de Texas por las enfermedades contraídas por residir en la proximidad de los pozos de extracción de la compañía.

 El riesgo de contaminación del suelo y del subsuelo, de los acuíferos y de las propias aguas superficiales, a causa de los productos químicos empleados y de los gases tóxicos emanados es manifiesto. El “fracking” es justamente la antítesis del desarrollo sostenible que demanda el mundo rural, una brutal agresión a los tradicionales medios de vida, a los valores naturales y paisajísticos y al turismo. De ahí la alarma social generada en las comarcas amenazadas, como la burgalesa de las Merindades, y de ahí la cautelas adoptadas al respecto por la mayoría de las comunidades autónomas.

Castilla y León es una de las cuatro comunidades que no le hacen ascos -mas bien, todo lo contrario- al “fracking”. Las ha habido que ya han legislado en contra, como las de Cantabria, La Rioja, y Navarra, todas ellas gobernadas por el PP y limítrofes con Castilla y León. Otras, aunque no han legislado expresamente en contra, han adoptado acuerdos parlamentarios o de gobierno paralizando cualquier actuación o estableciendo moratorias mientras no se despejen los riesgos de esta peligrosa actividad. Son los casos de Galicia, Asturias, País Vasco, Aragón, Andalucía,  Cataluña, Baleares y Canarias. Solamente Castilla La Mancha, Murcia y Valencia muestran permisivas.

Villanueva en la clausura de la jornada de UGT
 En las Cortes de Castilla y León el PP se ha opuesto en diversas ocasiones a paralizar los distintos proyectos de exploración que, con autorización del ministerio de Industria y de la Junta, se vienen llevando a cabo dentro de la comunidad, los principales de ellos localizados precisamente en el norte de la provincia de Burgos. El procurador burgalés Arturo Pascual aseguró hace unas semanas ante la comisión de Medio Ambiente que la “fractura hidráulica es aceptable y segura” y que dicha técnica puede ser “parte de la solución” a los problemas de dependencia energética de España. Con esos argumentos el grupo popular tumbaba la propuesta defendida por la procuradora socialista María Sirina Martín, iniciativa que dejó en evidencia el desdoblamiento de personalidad del procurador popular y alcalde de Arcos de Jalón, Jesús Ángel Peregrina, quién votó en las Cortes lo contrario que en su ayuntamiento, uno de los municipios que se han autodeclarado libres de “fracking”.

 “Sería un error, incluso una irresponsabilidad, cerrarse a explorar y conocer nuevas tecnologías como la de fractura hidráulica”, decía el consejero de Economía, Tomás Villanueva, al término de la jornada sobre el “fracking”celebrada en Burgos  convocada por la  UGT de Castilla y León. Una jornada claramente orientada a minimizar los riesgos de la fractura hidraúlica y con la que se ha pretendido contrarrestar la alarma social que cunde ante las prospecciones que se realizan en la provincia burgalesa.

 No es casualidad que la empresa Trofagas Hidrocarburos, filial española de la estadounidense BNK Petroleum, que inicialmente había fijado su sede en Vigo, decidiera el pasado año trasladar su domicilio a Burgos. Mientras en Galicia había visto frenados sus planes, en tierras burgalesas mantiene dos proyectos de exploración para extraer gas mediante el “fracking”.
Manifestación en Burgos contra el fracking
 Uno de ellos se denomina “Sedano”,  ubicado en el municipio que fuera segunda residencia de Miguel Delibes, y otro “Urraca”, éste en las Merindades. Y mucho están dando que hablar los  “viajes de promoción” organizados por Trofagas para dar a conocer al mundo político, empresarial y sindical de Burgos la inocuidad de los pozos de extracción de gas de la BNK en Polonia.

 Entretanto, sigue su curso con todos los parabienes de la Junta -incluida la consabida declaración favorable de impacto ambiental- el proyecto de explotación a cielo abierto del extenso yacimiento de uranio ubicado en los municipios salmantinos de Retortillo y Villavieja de Yeltes. La concesión otorgada por la consejería de Economía permitirá a la multinacional australiana Berkeley Minera la extracción anual de 2,2 toneladas de dicho mineral. Otra explotación muy controvertida por su enorme repercusión medioambiental, derivaciones radiactivas incluidas, que, de hecho, obligan a la preceptiva autorización del Consejo de Seguridad Nuclear.

No está enterrada la central de Garoña y ya estamos abriendo otro frente radiactivo en el otro extremo de la comunidad. No nos privamos de ningún riesgo.