lunes, 20 de abril de 2015

Unas municipales mas abiertas e inciertas que nunca

 A diferencia de las elecciones autonómicas, donde a priori casi todo el pescado está vendido -Juan Vicente Herrera será reelegido sin remedio por cuarta vez consecutiva-, la gran batalla del 24 de mayo en Castilla y León se centra sin duda en las municipales, que se presentan mas abiertas e inciertas nunca. El desgaste del bipartidismo presagia un nuevo mapa municipal mucho más plural que el actual, en el que PP y PSOE acaparan las alcaldías, no ya solo de las capitales, sino prácticamente de todos los municipios de más de 3.000 habitantes.


Juan Vicente Herrera y Javier León de la Riva
 Si se cumplen los pronósticos, las mayorías absolutas van a ser la excepción, al menos en las principales poblaciones, y serán infinidad las alcaldías que caerán de uno u otro lado en función de los acuerdos y pactos a que lleguen las fuerzas políticas representadas en cada ayuntamiento. La entrada en liza de fuerzas emergentes, unido a la proliferación de candidaturas localistas, ha aportado nuevos ingredientes a la ya de por sí variada sopa de letras municipal.

 En los principales y en otros muchos ayuntamientos van a concurrir como mínimo media docena de candidaturas con posibilidades de obtener de representación, lo que sin duda va a fraccionar notablemente la composición de los nuevos consistorios. Y a partir de ahí entrará en juego una aritmética en la que pueden caber acuerdos a dos, tres y hasta cuatro bandas.

 Habrá que esperar a medianoche de hoy, en que concluye el plazo de presentación de candidaturas ante las juntas electorales, para comprobar cuantas listas ha conseguido cerrar finalmente Ciudadanos, la fuerza emergente que se vislumbra clave en ese nuevo escenario municipal sin apenas mayorías absolutas. A lomos del imparable ascenso que le otorgan las encuestas, el partido de Albert Rivera ha conseguido multiplicar el número de candidaturas que pensaba presentar inicialmente, aunque ello ha sido a costa de pasarse por el forro la norma de no incluir en sus listas a nadie que no llevara un mínimo de seis meses afiliado a la formación.

En las listas de C's han encontrado cobijo no solo los muchos desertores de UPyD, entre otros la lista completa de Venta de Baños o los elegidos en primarias para encabezar el cartel magenta en León, Ana Carlota Amigo (Ayuntamiento) y Santiago Álvarez (Cortes). También se ha ignorado el requisito de la antigüedad para fichar a independientes con supuesto tirón electoral, caso del ex presidente de la patronal vallisoletana, Manuel Soler, finalmente numero tres de la candidatura al ayuntamiento de Valladolid.

Luis Fuentes, delegado de C's en CyLeón
Por unas y otras vías (también ha captado a algunos descontentos del PP y el PSOE), Ciudadanos ha devenido en una mezcolanza de gente de muy variopinta procedencia política que en su inmensa mayoría ha llegado como moscas atraídas al panal. Curiosamente, o quizás no tanto, el que era su coordinador en Ponferrada, Tulio García, ha acabado fugándose al PP, en una nueva demostración de que la famosa frase de Groucho Marx sobre los principios sigue tan vigente como siempre. Una vigencia que por otra parte ya había quedado de relieve a la vista de determinados  fichajes de relumbrón realizados por el PP en León y Valladolid.

  Hasta el 23 de mayo Ciudadanos será el principal destinatario de las críticas y descalificaciones del PP, no en vano el principal damnificado por la eclosión del partido emergente (el último sondeo sobre la Comunidad Valenciana es absolutamente esclarecedor al respecto). Pero los que hasta ese día son sus rivales más directos, dos días después serán vistos como su tabla de salvación para retener el poder municipal en muchos de esos ayuntamientos en los que el PP se va despedir de la mayoría absoluta. La postura de Ciudadanos de “dejar gobernar a la lista más votada” constituye un gran alivio para toda una legión de alcaldes populares que a lo máximo que aspiran es justamente a pasar a ser la mayor de las minorías.

 Ese alivio no será en todos los casos si Ciudadanos mantiene a su vez esa “línea roja” que está aplicando de manera intransigente en Andalucía: No pactar ni facilitar el gobierno a ningún partido que lleve imputados en sus listas, salvo, claro está, que los mismos renuncien a sus actas. Y el PP de Castilla y León lleva unos cuantos y en listas tan importantes como la del ayuntamiento de León, en las que figura Javier García Prieto, imputado en el caso “Caja España”. Otro de los imputados en el mismo caso es nada menos que el actual presidente de la Diputación de Zamora, Fernando Martínez Maillo, quien, quizá para no “contaminar” la lista de la capital, se presenta ahora por el municipio de Casaseca de las Chanas. Y el tercero es el alcalde de Rioseco, Artemio Domínguez, candidato a la reelección.

Esa exigencia de Ciudadanos “inhabilitaría” asimismo, entre otros, al actual vicepresidente de la Diputación de León, José Antonio Velasco, quién, pese a tener señalado juicio oral por presunta prevaricación y estar oficialmente suspendido de militancia, vuelve a ser el candidato del PP a la alcaldía de Congosto.  Y dejo aparte el caso del alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, dando por supuesto que el juicio se celebrará en la fecha prevista y habrá sentencia firme antes de las elecciones. En el caso de que el juicio se aplazara hasta después, León de la Riva tomaría posesión de su acta de concejal manteniendo la condición de imputado.

Luis Tudanca y Carlos Martínez, alcalde de Soria
 En este punto hay que reconocer que el PSOE de Luis Tudanca ha cumplido su compromiso de no llevar imputados en sus listas. A la renuncia de Begoña Núñez, la ex consejera de Caja España, se ha sumado la del candidato a la alcaldía de Fabero, Demetrio Alfonso Canedo, a quien un juzgado de Ponferrada ha abierto juicio por un presunto delito de prevaricación.

 Los socialistas, que gobiernan en cuatro de los 15 municipios de más de 20.000 habitantes (con mayoría absoluta únicamente en el de Soria) no tienen nada fácil ser la lista más votada en los principales ayuntamientos. Al desgaste de la marca propia se suma la competencia de las “segundas marcas” promovidas en algunas capitales por Podemos, así como las graves escisiones internas producidas en Zamora y Ávila, que se han conectado a través del nuevo partido “Ahora Decide”. Por el va a concurrir a la alcaldía abulense Manoli Prieto, la ganadora de las primarias socialistas defenestrada después sin ningún miramiento por el aparato del partido. La cosa no pinta nada bien para el PSOE.

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