lunes, 25 de mayo de 2015

El PP, sin mayoría absoluta

  Hasta el último suspiro, bien pasada la medianoche, estuvo abierta la posibilidad de que Castilla y León fuera la única comunidad autónoma en la que el PP salvaba su mayoría absoluta en las elecciones autonómicas del 24 de mayo. Pero ese titular, preparado en muchas redacciones, que presentaba a Juan Vicente Herrera como alguien providencial para su partido, no ha visto la luz. Bien es verdad que por un solo escaño, pero lo cierto es que el PP se ha quedado sin la mayoría absoluta de la que disfrutaba en Castilla y León nada menos que desde 1991. Herrera ha firmado su peor resultado electoral, ha perdido casi 14 puntos porcentuales y 11 escaños en el “mausoleo”, dejándose en el camino más de 225.000 votos (el 30 por ciento de los obtenidos en 2.011).


Juan Vicente Herrera, anoche en  la sede del PP
  Pero las peores consecuencias para el PP no son en el ámbito autonómico, donde a fin de cuentas va a seguir gobernando la Junta, aunque a partir de ahora sin disponer de esa mayoría parlamentaria aplicada en forma de rodillo durante los últimos 24 años. Lo peor es la pérdida real y efectiva de poder municipal, cuya máxima expresión es la alcaldía de Valladolid, en la que Javier León de la Riva, otro que se creía incombustible, tiene los días contados más allá ya de la sentencia pendiente de dictar por el Juzgado de lo Penal. El más que seguro pacto entre PSOE, IU y Podemos va a poner fin a los 20 años de mandato de León de la Riva, relegando al PP al papel de oposición en el primer ayuntamiento de Castilla y León.

 Y no va a ser Valladolid la única capital de provincia donde suceda tal cosa. Exactamente lo mismo va a ocurrir en Zamora, donde la ex subdelegada del Gobierno, Clara San Damián, ha sucumbido en el intento de revalidar la mayoría de Rosa Valdeón. El batacazo zamorano del PP propicia un suceso histórico, cual es que por primera vez habrá un alcalde de IU en una capital de provincia de Castilla y León. Francisco Guarido es ya virtual alcalde, una vez que su candidatura ha obtenido ocho concejales que, sumados a los cinco del PSOE, dan un vuelco al ayuntamiento zamorano.

 El PP ha perdido asimismo la mayoría absoluta en las otras cinco capitales que gobernaba: León, Salamanca, Burgos, Palencia y Ávila. En todas ellas se ha dejado una pila de concejales, no obstante lo cual se mantiene como fuerza mas votada y podrá seguir gobernando siempre que cuente para ello con el pacto tácito o expreso de Ciudadanos, partido que dispone de la llave de estos cinco ayuntamientos y de bastantes otros más.

Javier León de la Riva con su eventual sucesor, Óscar Puente
 Por el contrario, el PSOE revalida la mayoría absoluta en Soria y no tendrá problema para seguir gobernando en Segovia, lo mismo que en Miranda de Ebro y Medina del Campo, los otros dos municipios de más de 20.000 habitantes que estaban en su poder. Ello, unido a la previsible elección de Óscar Puente como nuevo alcalde de Valladolid, supone un claro avance socialista en términos de cuota de poder municipal.

 De hecho, dicho avance municipal amortigua el nuevo retroceso del PSOE en las elecciones autonómicas, en las que cosecha su peor resultado histórico, pasando de 29 a 25 procuradores, con una pérdida porcentual cercana a los 4 puntos. No obstante, se mantiene como segunda fuerza política con mucho margen sobre la tercera, que pasa a ser Podemos (12,1 por ciento y 10 procuradores) por encima de Ciudadanos (10,27 % y 5 escaños).

Esta correlación entre las dos principales fuerzas emergentes ha sido otra  sorpresa, ya que todos los sondeos publicados durante el mes de mayo situaban al partido de Albert Rivera claramente por delante del liderado por Pablo Iglesias. El resultado de C’s, al que todos los sondeos atribuían en 10 y 12 procuradores, ha estado claramente por debajo de las expectativas. Los escaños, uno por provincia, obtenidos en Valladolid, León, Burgos, Salamanca y Ávila, le proporcionan el mínimo establecido para disponer de grupo parlamentario propio, pero queda sin representación en Palencia, Zamora, Segovia y Soria.  Por el contrario, Podemos dispone de dos procuradores en Valladolid, León y Burgos y uno por cada una de las restantes provincias, a excepción de las de Soria y Ávila.

Francisco Guarido, virtual alcalde de Zamora
Izquierda Unida ha mantenido sin problemas el único escaño de que disponía en el “mausoleo” y, a diferencia de lo ocurrido en otras comunidades, registra un importante avance en el ámbito municipal. Además de tener en su mano la alcaldía de Zamora, consigue por primera vez representación en las nuevas capitales de provincia, en unos casos en solitario y en otros formando parte de candidaturas más amplias. Entre estas últimas destacan los resultados de Imagina Burgos (6 concejales), Valladolid Toma la Palabra (cuatro) y Ganemos (4 en Salamanca y 4 en Palencia). Por su parte, la Unión del Pueblo Leonés, pese a perder mucho fuelle en las municipales, ha conseguido salvar su único procurador en las Cortes.

 El hecho es que las mayorías absolutas en los principales ayuntamientos (curiosamente, excepto de la del PSOE en el ayuntamiento de Soria) han pasado a la historia y, lo que parecía casi una quimera, también la del PP en las Cortes de Castilla y León. Por de pronto, Juan Vicente Herrera se encuentra técnicamente en la misma situación que Susana Díaz en Andalucía: Necesitará la abstención de al menos un procurador de la oposición para ser investido presidente. Una situación inédita desde las elecciones autonómicas de 1987, aquellas en las que José María Aznar necesitó del apoyo de otras fuerzas para encaramarse a la presidencia de la Junta.